Los detectores de humo y de calor son cruciales cuando hablamos de seguridad y protección anti incendios, aun así, hay muchas personas que no conocen las diferencias entre estos dos dispositivos, ni sus aplicaciones prácticas. En Omniservice nos enfocamos en la detección y prevención de incendios, utilizando detectores de calor y los fotoeléctricos, por eso, en este blog te ayudaremos a aclarar estas diferencias, explicar un poco como funcionan y resaltar su importancia en distintos entornos.
1. ¿Qué es un detector de humo?
Los detectores de humo son aparatos que están diseñados para identificar la presencia de partículas de combustión en el aire. Tenemos dos tipos que se pueden catalogar como los principales
- Detector de ionización: este usa una pequeña cantidad de material radioactivo para poder ionizar el aire dentro de una cámara, cuando realiza este proceso, altera el flujo de los iones y disparan la alarma.
- Detector fotoeléctrico: este por otro lado emplea una luz dentro de una cámara. Cuando el humo entra, dispersa la luz, lo que hace que una célula fotoeléctrica active la alarma.
Aplicaciones
En cuanto a estos detectores, son ideales para la detección temprana de incendios de combustión rápida y sin llama, es decir aquellos que generan una gran cantidad de humo antes de generar llamas que sean visibles. Generalmente son utilizados en oficinas, hogares y áreas donde la detección temprana es fundamental para la evacuación segura.
2. ¿Qué es un detector de calor?
Estos detectores son los que responden al aumento de temperatura que hay en el entorno. De estos existen dos tipos:
- Detector de temperatura fija: Estos activan la alarma cuando la temperatura del entrono alcanza un nivel predeterminado.
- Detector de tasa de aumento: Detecta cambios rápidos en la temperatura del entorno, activando la alarma cuando la tasa de aumento supera el umbral específico.
Aplicaciones
Esta clase de detectores son ideales para áreas donde los detectores de humo podrían generar falsas alarmas debido a la presencia de polvo, vapor o humo no relacionado con incendios, como en cocinas, garajes y talleres.
3. Diferencias entre los detectores fotoeléctricos y los de calor:
- Sensibilidad: los detectores fotoeléctricos son más sensibles a la presencia de partículas de combustión, por otro lado, los detectores de calor responden sólo a cambios en la temperatura.
- Respuesta rápida: Los detectores fotoeléctricos detectan incendios de forma muy rápida y temprana, mientras que los detectores de calor pueden tardarse un poco más en activarse
- Aplicabilidad: Los fotoeléctricos son idóneos para espacio tipo habitacionales y oficinas, y los detectores de calor son más para áreas industriales o lugares con condiciones ambientales adversas.
4. Aplicaciones prácticas y recomendaciones de Omniservice:
Hogares y oficinas:
Recomendamos la instalación de detectores fotoeléctricos en todas las áreas habitables y en las oficinas, incluyendo espacios como pasillos y escaleras, sin embargo, en espacios como la cocina o los garajes, recomendamos el uso de detectores de calor, son mejor opción para evitar falsas alarmas.
Áreas industriales y comerciales:
En entornos un poco más industriales, en donde el polvo y otros contaminantes pueden estar presentes, los detectores de calor son esenciales. Aun así, recomendamos que para una mayor protección y más completa se utilicen ambos tipos de detectores.
Entender cómo funcionan los detectores fotoeléctricos y de calor, así como sus diferencias y aplicaciones prácticas, es fundamental para garantizar una protección efectiva contra incendios. En Omniservice, estamos comprometidos a proporcionar soluciones de seguridad que se adapten a las necesidades específicas de cada entorno. Si tienes alguna pregunta o necesitas asesoramiento sobre la instalación y mantenimiento de detectores de humo y calor, no dudes en contactarnos.